Diario de campo 5/junio/15

Contexto: Jardín de Niños Valle Dorado

El día viernes 5 de junio, fue el último día de la jornada de prácticas, llegué al Jardín, preparamos las cosas de la actividad del proyecto que hoy se realizaría con los grupos de tercero. Comenzaron a entrar las personas, cuando sonó el timbre, mis alumnos entraron al salón, también llegó la mamá de Carisa, que le tocaba leer el cuento hoy. Al terminar se les hicieron preguntas sobre el cuento, en esta ocasión el grupo se mostró un poco distraído, estaban en silencio pero al momento de hacer algunas de las preguntas ellos no acordaban las respuestas, pues había ruido de la actividad del proyecto afuera del salón. Cuando la señora se fue, inicié con la actividad “¿Quién es mi amigo?” ésta estaba programada para otro día, pero se realizaron cambios por el día que se suspendieron las clases. Se les preguntó si notaban algo distinto en el salón, ellos dijeron que las mesas, pues ahora estaban en hilera, y se parecían al número 11, se les dijo que estaban así porque el día de hoy trabajaríamos de manera distinta.  Se les pidió que cerraran sus ojos, se hicieron comentarios y preguntas para que pensaran en sus amigos, cuántos tienen, si son de la escuela, qué pasaría si ya no estuvieran con nosotros, etc. Al final, se les explicó que en el juego, yo les colocaría un pañuelo en los ojos, luego se harían dos filas donde estaría un alumno frente a otro, ambos sin saber quién es el otro, una de las filas, tocaría a su compañero de enfrente, para tratar de adivinar quién es. Se acordó que debían tratar con cuidado a su compañero/a, etc.  Comenzó la dinámica, cuando todos tenían los pañuelos en los ojos, los coloqué de manera que no estuvieran juntos los grupos de amigos, pues se está tratando de solucionar un problema al respecto. Comenzó la actividad, después de que ambos tuvieron la oportunidad de imaginar quien era su compañero, se quitaron los pañuelos y vieron si habían acertado o no. En esta ocasión yo trabajé con mateo porque faltaron alumnos. Luego, se les dijo que se sentaran frente a su pareja, y así trabajaríamos hoy. Les expliqué lo siguiente que harían, se les entregó una hoja donde debían dibujar a su pareja, tomando en cuenta su vestimenta y todas las partes del cuerpo, además de dibujar lo que más le gusta de su compañero. Le colocaron el nombre de su compañero en la parte de enfrente, atrás escribieron el nombre de quien hizo el dibujo. Ellos dijeron que no sabían escribir el nombre de su compañero, se les dijo que su compañero podía ayudarles diciéndoles cómo se escribe o tomando el letrero de su nombre. En el caso de Carisa y Logan, fue distinto, Carisa escribía en su hoja las letras que llevaba y logan las ponía en su hoja, preguntándole si iba bien. Al inicio, a algunos niños no les gustaba tanto trabajar con quien le había tocado, se les dijo que podían platicar con su compañero para conocer más de él y así funcionó, el caso particular de Ivanna y Luis Raúl, encontraron que había tres juegos que a ambos les gustaban y jugarían en el recreo. Le pregunté a la profesora si habría clase de música, pues ya era tiempo pero al final no hubo, y tampoco de educación física por las actividades de afuera. Terminaron los alumnos, fueron a lavarse las manos para lonchar e ir al recreo. Para entonces, la actividad del proyecto ya había terminado y los papás se habían retirado. Sonó el timbre, entraron al salón, nos tomaron una foto de grupo, luego continuamos con la actividad. Se hizo la reflexión sobre la importancia de conocer a otros amigos, de que todos son importantes, pueden pensar y actuar de manera diferente y no es algo malo, etc. Se les hicieron preguntas y se pusieron ejemplos del tema. Se acabó el tiempo, la profesora les platicó sobre un viaje que realizarán y comenzaron a llegar los papás. Me despedí de cada alumno y se fueron.

Algo que podría mejorar para la próxima, es que si aplico de nuevo la actividad, ver la manera en que los alumno digan quien creen que es su compañero, antes de quitarse el pañuelo. Me dio mucho gusto el poder haber trabajado en ese Jardín, y con el grupo que me tocó. Aprendí mucho junto con ellos, también de la profesora Kenia, y me encantó el apoyo y disposición de los padres de familia. Me doy cuenta de que cada vez me resulta más fácil realizar las planeaciones y trabajar frente al grupo, en esta ocasión trabajé de manera más consiente en el tipo de alumnos que quiero formar, en la manera en que les hablé, el lenguaje que utilicé, el enfoque con el que trabajé, etc. Puedo decir que en esta jornada todo salió perfecto, no porque yo sola lo haya hecho así, sino por el trabajo colaborativo de todos,  estuve muy cómoda, los alumnos participaron y se comportaron bien, es un grupo que tiene muy presentes las reglas de convivencia sana.